El ransomware es una forma de malware que encripta los datos y archivos en los sistemas de la empresa, y luego exige un rescate para desbloquearlos. Este tipo de ataque puede ser especialmente peligroso para las empresas debido a que una vez que el ransomware se instala en un sistema, puede propagarse rápidamente a través de redes y dispositivos interconectados, causando daños irreparables a los datos y sistemas afectados. En Gesttor tenemos las soluciones para este tipo de situaciones.
¿Por qué es peligroso?
1. Pérdida de datos.
El ransomware cifra los archivos del sistema, lo que impide que los usuarios accedan a su información. Si los archivos no son desbloqueados a través del pago del rescate, los usuarios pueden perder permanentemente sus datos.
2. Pérdida de productividad.
El ransomware puede causar una pérdida de productividad significativa si se infecta un sistema que se utiliza para el trabajo o los negocios. Las empresas pueden verse obligadas a detener temporalmente sus operaciones hasta que se resuelva el problema.
3. Exposición a vulnerabilidades adicionales.
El ransomware a menudo se instala en sistemas a través de vulnerabilidades de software y se aprovecha de ellas para propagarse a otros dispositivos. Esto puede exponer los sistemas y dispositivos a otras formas de malware y virus.
4. Costos financieros.
El rescate exigido por los atacantes puede ser muy elevado y no siempre garantiza que los datos serán desbloqueados. Además, los costos asociados con la recuperación de los datos y la reparación de los sistemas afectados pueden ser muy altos.
5. Daño a la reputación.
El ransomware puede dañar la reputación de una empresa o individuo si la información confidencial es expuesta o se filtra en línea.
6. Mayor riesgo de ciberataques
Las empresas que han sido víctimas de ransomware tienen un mayor riesgo de sufrir futuros ciberataques. Los ciberdelincuentes pueden ver a estas empresas como objetivos fáciles y tratar de explotar sus vulnerabilidades. Además, si la empresa no toma medidas para protegerse contra futuros ataques, puede ser más vulnerable a otras formas de malware y ciberataques.
Un ejemplo real de las consecuencias del ransomware el ciberataque dirigido a Colonial Pipeline, es una empresa de transporte de combustible que operaba un oleoducto de 8.800 kilómetros que va desde Texas hasta Nueva York, en mayo de 2021 esta empresa sufrió un ataque de ransomware que afectó a sus sistemas de TI y la empresa tuvo que cerrar el oleoducto durante varios días para evitar que se propagara el virus.
Los atacantes exigieron un rescate de 4,4 millones de dólares en Bitcoin para desbloquear los sistemas de Colonial Pipeline y restaurar el acceso a los datos. La empresa pagó el rescate para recuperar el control de sus sistemas y restablecer las operaciones, aunque el FBI pudo recuperar parte de ese rescate.
El ataque tuvo un impacto significativo en la distribución de combustible en la costa este de los Estados Unidos y en los precios del combustible. También puso de relieve la creciente amenaza que representan los ataques de ransomware para las empresas y las infraestructuras críticas.
¿Cómo puedo evitar el ransomware?
Para protegerse contra el ransomware, las empresas pueden tomar varias medidas, como el almacenamiento en la nube (cloud backup) que, aunque no puede prevenir completamente el ransomware, puede ayudar a mitigar sus efectos.
Cuando una empresa invierte en copias de seguridad en la nube, toda la información se almacena en un servidor remoto en lugar de en el dispositivo local. Si un ataque de ransomware cifra o elimina los archivos en el dispositivo local, el usuario aún tendrá acceso a las copias de seguridad almacenadas en la nube. Esto permite que los archivos afectados se puedan restaurar desde el backup, evitando la necesidad de pagar un rescate a los atacantes.
Es importante destacar que el backup en la nube no es una solución completa para protegerse contra el ransomware. Es necesario implementar medidas de seguridad adicionales, como la instalación de software antivirus y antimalware actualizado, la implementación de políticas de seguridad sólidas y la capacitación de los empleados en prácticas de seguridad de la información.